AREA A
A.1. LAS ESTRATEGIAS DE MARKETING
Las estrategias de marketing

2. Estrategias para
el
precio
3. Estrategias para
la plaza o distribución
4. Estrategias para la promoción o comunicación
Las estrategias de marketing, también conocidas
como estrategias de mercadotecnia, estrategias de mercadeo o estrategias comerciales, consisten en
acciones que se llevan a cabo para
lograr
un
determinado objetivo relacionado con
el marketing.
Ejemplos de objetivos de marketing pueden ser:
captar un mayor
número de
clientes, incentivar las ventas, dar a conocer
nuevos productos, lograr
una
mayor cobertura o exposición
de
los productos, etc.
El diseño de las estrategias de marketing es una de las funciones del
marketing. Para poder diseñar las estrategias, en primer lugar debemos analizar nuestro
público objetivo para que luego, en base a dicho análisis, podamos diseñar
estrategias que se encarguen de satisfacer
sus
necesidades o deseos, o
aprovechar sus características
o costumbres.
Pero al diseñar
estrategias de marketing, también
debemos tener en cuenta la
competencia (por ejemplo, diseñando estrategias que aprovechen sus
debilidades, o que se basen en las estrategias que les estén dando buenos resultados), y otros
factores tales como nuestra capacidad y nuestra inversión.
Para una mejor gestión de las
estrategias de marketing, éstas
se suelen dividir o
clasificar en estrategias destinadas a 4 aspectos
o elementos de un negocio: estrategias para
el
producto, estrategias para el precio, estrategias para la
plaza (o distribución), y estrategias para
la promoción (o comunicación). Conjunto de
elementos
conocidos como las
4 Ps
o la mezcla (o el
mix) de marketing
(o de mercadotecnia).
Veamos a continuación algunos ejemplos de estrategias de marketing que podemos
aplicar para cada elemento
que
conforma la mezcla de marketing:
Estrategias para
el
producto
El producto es
el
bien o servicio que ofrecemos o vendemos
a los
consumidores. Algunas estrategias
que
podemos diseñar
relacionadas al producto son:
incluir nuevas características
al
producto, por ejemplo, darle nuevas mejoras,
nuevas utilidades, nuevas
funciones, nuevos
usos. incluir nuevos
atributos al
producto, por ejemplo, darle un nuevo diseño,
nuevo empaque, nuevos colores, nuevo logo.
lanzar una nueva línea de producto, por
ejemplo, si nuestro producto son los jeans para damas, podemos optar por lanzar
una
línea de zapatos para
damas.
ampliar nuestra línea de producto, por ejemplo, aumentar
el menú de
nuestro restaurante, o sacar un nuevo tipo de champú para otro tipo de cabello.
lanzar una nueva marca (sin necesidad de sacar
del
mercado la que ya tenemos), por ejemplo, una nueva marca dedicada a otro tipo de mercado, por
ejemplo, uno de mayor
poder
adquisitivo.
incluir nuevos servicios adicionales que les
brinden al cliente un mayor disfrute del
producto, por ejemplo, incluir
la
entrega a domicilio, el servicio de instalación, nuevas garantías, nuevas
facilidades
de
pago, una mayor asesoría en la compra.
Estrategias para el precio
El precio es el valor
monetario que le asignamos
a nuestros productos
al momento de ofrecerlos a los consumidores. Algunas estrategias que podemos
diseñar relacionadas al precio son:
lanzar al mercado un nuevo producto con un precio bajo, para que, de ese modo, podamos
lograr una rápida penetración, una rápida
acogida, o podamos
hacerlo rápidamente conocido.
lanzar al mercado un nuevo producto con un precio alto, para que, de ese modo, podamos
aprovechar
las compras hechas
como producto de la
novedad.
lanzar al mercado un nuevo producto con un precio alto, para que, de ese
modo, podamos crear
una
sensación de calidad.
reducir el precio de un producto, para que, de ese modo, podamos atraer una mayor
clientela.
reducir los precios por debajo de los de la competencia, para
que, de ese modo, podamos
bloquearla y ganarle mercado.
Estrategias para
la plaza o distribución
La plaza o distribución
consiste en la selección de los
lugares o puntos de venta en donde se ofrecerán o venderán nuestros
productos a los consumidores, así como en determinar la forma en que los productos
serán trasladados hacia dichos lugares o puntos
de
venta. Algunas estrategias que podemos
aplicar relacionadas
a la
plaza o distribución son:
ofrecer
nuestros productos
vía
Internet, llamadas telefónicas, envío de correos, vistas a domicilio.
hacer uso de intermediarios y, de ese modo, lograr una mayor cobertura de nuestros productos o
aumentar nuestros puntos
de
venta. ubicar nuestros
productos
en
todos los puntos de venta habidos y por
haber
(estrategia de distribución intensiva).
ubicar nuestros
productos
solamente en los puntos de venta que sean
convenientes
para
el
tipo de producto que vendemos (estrategia de
distribución selectiva).
ubicar nuestros
productos
solamente en un punto de venta que sea
exclusivo (estrategia de distribución exclusiva).
Estrategias de Crecimiento Intensivo: Consisten en "cultivar" de manera intensiva los mercados
actuales de la compañía. Son adecuadas en
situaciones donde las oportunidades de "producto-mercado"
existentes aún no han sido explotadas en su totalidad, e incluyen las
siguientes
estrategias:
Estrategia de penetración: Se enfoca en la mercadotecnia más agresiva de
los productos ya existentes (por ejemplo, mediante
una
oferta de precio
más
conveniente que el
de
la competencia y actividades
de
publicidad, venta
personal y promoción de ventas
bastante
agresiva). Este tipo de
estrategia, por lo general,
produce ingresos y utilidades
porque 1) persuade a los clientes actuales a usar más del producto, 2) atrae
a clientes de la competencia y 3)
persuade a los clientes no decididos a transformarse en
prospectos.
Estrategia de desarrollo de mercado: Se enfoca en atraer miembros a los
nuevos mercados, por ejemplo, de aquellos
segmentos a los que no se ha
llegado aún (como nuevas zonas geográficas).
Estrategia de desarrollo del producto: Incluye desarrollar
nuevos productos
para atraer a miembros de los mercados
ya existentes, por ejemplo,
desarrollando una nueva presentación del producto que brinde beneficios
adicionales a los
clientes.
Estrategias de Crecimiento Integrativo: Consiste en aprovechar la fortaleza
que
tiene una determinada compañía
en
su industria para ejercer control sobre
los
proveedores, distribuidores y/o competidores. En ese sentido, una
compañía puede desplazarse hacia atrás, hacia adelante u
horizontalmente.
Integración
hacia atrás: Ocurre cuando la compañía incrementa su control sobre
sus
recursos de suministro; es decir, que controla a sus proveedores o
por lo menos a su principal
proveedor.
Integración
hacia adelante: Ocurre cuando la compañía
aumenta su control sobre
su sistema de distribución. Por
ejemplo, cuando una compañía de gran tamaño es propietaria de una red de estaciones o tiendas de servicio y la controla.
Integración horizontal: Ocurre cuando la compañía aumenta su control
con respecto a sus competidores. Por
ejemplo, cuando los hospitales o centros
médicos negocian arreglos de consorcio con médicos especialistas para que cada médico brinde servicios en una especialidad determinada (cirugía
plástica, ginecología, pediatría, etc.),
pero
dentro del hospital o centro
médico.
Estrategias de Crecimiento Diversificado: Son adecuadas cuando hay pocas oportunidades de crecimiento en el mercado meta de la compañía.
Generalmente, abarcan diversificación horizontal, diversificación
en conglomerado y diversificación concéntrica.
Estrategias de diversificación
horizontal: Consisten en agregar
nuevos
productos
a la línea de productos de la compañía, los cuales no están
relacionados con los productos ya existentes, sino que son diseñados para
atraer
a miembros de los
mercados meta de la compañía. Por ejemplo,
cuando McDonald’s agrega juguetes a su combo de hamburguesa para niños, lo que está haciendo en realidad, es
añadir productos
no
relacionados
con sus principales líneas
de
productos, pero que le sirve para atraer de una manera más efectiva a
un
grupo de clientes de su mercado meta (en este caso, los
niños).
Estrategias de diversificación
en
conglomerado: Consisten en vender
nuevos productos
no
relacionados con la línea de productos ya existente, para
de
esa manera,
atraer a nuevas
categorías de clientes.
Estrategias de diversificación concéntrica: Introducen nuevos productos que
tienen semejanzas tecnológicas o de mercadotecnia con los
productos ya existentes y están diseñados
para
atraer nuevos segmentos de mercado.
Estrategias de Liderazgo de Mercado:
Son
utilizadas por
compañías que dominan en su mercado con productos superiores, eficacia competitiva, o
ambas cosas. Una vez que la compañía logra el
liderazgo en su mercado, tiene dos opciones estratégicas para
seguir creciendo:
Estrategia cooperativa: Consiste
en incrementar el tamaño total del
mercado (para la misma compañía y los competidores)
al encontrar nuevos
usuarios
y aplicaciones del
producto o servicio.
Estrategia competitiva: Consiste
en lograr una participación adicional
en
el mercado invirtiendo fuertemente (por ejemplo, en publicidad, venta
personal, promoción de ventas y relaciones
públicas) para captar
a los
clientes de la competencia.
Estrategias de Reto de Mercado: Son estrategias que las
compañías pueden adoptar
contra el líder del
mercado y se clasifican en tres:
Ataque frontal: Consiste en atacar toda la mezcla de mercado (producto,
precio, distribución, promoción)
del líder. Por lo general, la realizan los competidores más
fuertes.
Ataque en los costados: Consiste en enfocarse en los puntos débiles
del líder, como el
precio. Por
lo general, la realizan los competidores más débiles.
Estrategias de derivación: Consiste en enfocarse en áreas que no son
abarcadas por
el líder (generalmente, la realizan los
competidores que
tienen un producto o servicio muy
especializado).
Estrategias de Seguimiento de Mercado: Son empleadas por
las compañías
de la competencia que no se interesan en retar al líder de manera directa o indirecta. Éstas compañías
tratan de mantener su participación en el
mercado (y
sus utilidades)
siguiendo de manera cercana la política
de producto, precio, lugar y promoción del líder.
Estrategias de Nicho
de
Mercado: Son utilizadas por los competidores más
pequeños que están especializados
en
dar servicio a nichos
del
mercado y
que
los competidores más
grandes
suelen pasar
por
alto o desconocen su
existencia. Este tipo de compañías (nocheras)
ofrecen productos o servicios muy específicos y/o especializados, para satisfacer
las necesidades o deseos
de grupos
pequeños (de personas u organizaciones) pero
homogéneos en cuanto a sus
necesidades o deseos.
Estrategia de congregación del
mercado: También conocida como estrategia de mercado de masas o estrategia de mercado indiferenciado,
consiste en: 1)
Ofrecer un solo producto al mercado total,
2)
diseñar una estructura de precios y
un sistema de distribución para
el
producto y 3) emplear un único programa de promoción destinado a todo el
mercado. Este método es también conocido como "de
escopeta o de perdigones"
porque pretende alcanzar
un objetivo extenso con un solo programa [2].
Estrategia de un solo segmento: También llamada estrategia de concentración, consiste en elegir como meta un segmento abierto del
mercado total; por lo tanto, se hace una mezcla de mercadotecnia para llegar a ese segmento
único. Este tipo de estrategia permite a la empresa u organización penetrar a fondo en el
segmento del mercado que ha elegido y adquirir una reputación como especialista o experto en ese segmento.
Estrategia de segmentos
múltiples: Consiste en identificar
como mercados meta dos
o más grupos de clientes potenciales
y generar una mezcla de mercadotecnia para
llegar
a cada segmento; por
ello, la empresa u
organización elabora una versión distinta
del
producto básico para
cada
segmento, con precios diferenciados, sistemas de distribución y programas de promoción adaptados
para cada segmento.
Estrategias para
la promoción o comunicación
La promoción consiste en comunicar, informar, dar
a conocer
o recordar
la existencia de un producto a los
consumidores, así como persuadir, motivar o inducir su compra
o adquisición. Algunas estrategias
que podemos aplicar
relacionadas a la promoción son:
crear
nuevas ofertas tales como el
2 x1, o la de poder
adquirir un segundo
producto a mitad de precio, por la compra del primero.
ofrecer
cupones
o vales de descuentos.
obsequiar regalos por la compra
de
determinados productos. ofrecer
descuentos por cantidad, o descuentos
por temporadas.
crear
sorteos o concursos entre nuestros clientes.
poner anuncios en diarios, revistas o Internet.
crear
boletines tradicionales o electrónicos.
participar en ferias.
crear
puestos de degustación.
crear
actividades o eventos.
auspiciar
a alguien, a alguna institución
o a
alguna otra empresa.
colocar
anuncios
publicitarios en vehículos de la empresa, o en vehículos de transporte público.
crear
letreros, paneles, carteles, afiches, folletos, catálogos, volantes o
tarjetas de presentación.
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